Mediación

En mis años de ejercicio como Abogada de Familia, he observado que muchos de mis clientes, aún ganando sus pleitos matrimoniales, han sentido que sus problemas familiares no sólo no se han resuelto sino que han aumentado después de la sentencia de divorcio o separación.

A raíz de esa inquietud empecé a buscar distintas fórmulas para intentar que las partes del divorcio pudieran encontrar una forma más satisfactoria para “construir” la nueva vida que empezaban.

Por ello inicié un máster de mediación en la UMA en el año 2007 y ahora, junto con mis compañeros de Asociación, (MEDIAMOS) realizamos mediaciones intrajudiciales derivadas por los Juzgados de Familia de Málaga y de Instrucción, en las mediaciones penales.

Si cada uno en su familia vive de forma distinta ¿por qué sus divorcios, pensiones, visitas, hijos, relaciones entre cónyuges etc. tienen que someterse a modelos de formularios jurídicos?

Por eso la mediación viene a ofrecer un espacio de comunicación para que las partes en conflicto puedan, al menos, hablar, o mejor, resolver sus propios conflictos asistidos de un mediador, (tercero imparcial, que no da soluciones jurídicas, ni consejos) el cual siempre pedirá a las partes que estén asesoradas jurídicamente.

Es importante saber que hay que acudir a un mediador formado igual que exigimos asesoramiento jurídico de un abogado, aunque muchos dan consejos jurídicos sin serlo, o damos consejos médicos sin estudios para ello. Se puede acertar, pero es mejor no correr riesgos innecesarios.

La MEDIACIÓN no es la panacea para todos los conflictos matrimoniales, pero sí lo es en los que esté interrumpida la comunicación, cuando hay que hablar todas las semanas con la otra persona sobre los hijos, o de cosas que no se han dicho y quedaron atrás, volviendo para impedir la construcción de nuestro futuro.

Nuestra Abogada Especialista en Mediación

Georgina Moreno, abogada